Sección Aurea o divina proporción


“Sección Áurea o divina proporción”
Heidegger dice que la estética es el saber acerca del comportamiento humano sensible, relativo a las sensaciones, a los sentimientos y de aquello que lo determina, pero ¿Qué es lo que lo determina?
La belleza pierde su rol protagónico y los pensadores comienzan a preocuparse por encontrar una razón lógica para explicar cuál es el componente y las reglas que rigen el comportamiento que hace que algo nos agrade y llame nuestra atención, algo estético. Derivada de esta preocupación nace la “sección áurea o divina proporción”, razonada desde Platón y estructurada hasta como la conocemos hoy en día.
El razonamiento comienza más o menos así: “pero es imposible combinar dos cosas sin una tercera, es preciso que exista entre ellas un vinculo que las una. No hay mejor vinculo que el que hace de si mismo y de las cosas que une un todo único e idéntico. Ahora bien, tal es la naturaleza de la proporción…”[1]
Así es como se plantea platón en un principio la relación armónica de algo. Definiendo como sección aurea la división armónica de un segmento, la cual se logra encontrar despejando una formula en donde se relacionan los segmentos de la siguiente manera:


Obteniendo así lo que ahora llamamos “división de una recta en media y extrema razón” que en ese entonces era la proporción divina que entra en desuso y cae en el olvido por más de dos siglos hasta alrededor de 1850 cuando el Alemán Zeysing vuelve a descubrirla diciendo que para que un todo dividido en partes desiguales parezca hermoso debe existir entre la parte menor y la mayor la misma razón que entre la mayor y el todo, a este razonamiento le llamo “ley de las proporciones” y declara que está en toda la naturaleza, en las artes y hasta en la música, aunque como yo no sé nada de música no me atrevería a defender o refutar este último punto, pero si me consta que visualmente la ley de las proporciones existe y está en todas partes.
Es así como se comprueba que en las esculturas griegas ya se utilizaba la sección áurea, también en las construcciones y en muchas manifestaciones artísticas, en el caso de las esculturas el ombligo determinaba el punto áureo, y tras estudiar muchos cuerpos humanos y distintas formas naturales se demuestra la existencia de la sección áurea o mejor llamada desde entonces “divina proporción” que más bien se convierte en cosa del demonio ya que es asombroso el resultado obtenido cada que se intenta comprobar que existe sección aurea hasta en la palma de nuestras manos. Un ejemplo de esto se muestra en los caracoles cuya espiral que lo estructura puede ser obtenida mediante la serie de Fibonacci como se muestra a continuación:

Está espiral es mejor conocida como “curva de la vida”.
Pero el punto áureo a pesar de demostrar ser el más perfecto en cuanto a proporción, demostró tener pequeñas variantes y derivados, lo cual determina su nivel de armonía y en consecuencia un mejor efecto estético.
Es por eso que se comienzan a estudiar más puntos modulares, el más conocido es el principio de los tercios que consiste en simplemente dividir algo entre 3, pero no es el más eficaz, es simplemente el más sencillo, y es así como se descubren los rectángulos armónicos, no son más que el mejor ejemplo de la causa y el efecto, ya que la diagonal entre un punto y otro determina el ancho del rectángulo que sigue, y es ahí donde está la relación, el primero, pero no el de mayor nivel armónico es el que se obtiene despejando un teorema ya existente:

El no es el más armónico, pero de ahí se parte para obtener los demás, como ya dije uno es consecuencia del otro y de estos resultantes el que obtiene mayor nivel de armonía es el ya que es el mas parecido y cercano al punto aureo, después encontramos el , el , etc.
Y así hasta el que es el de menor armonía entre estas modulaciones, pero comparable con los rectángulos subarmonicos que solo son 3 y se obtienen dividiendo el rectángulo armónico entre 2 y entre 3 teniendo pequeñas diferencias en la obtención del punto de armonía. Estás diferencias son mínimas, pero aun así son utilizadas y es comprobable al medir formatos y ejemplos como una caja de cartón para un disco compacto que haciendo operaciones resulta ser un rectángulo subarmónico de 1/3.
Y asi existen muchos ejemplos, de hecho existe una regla como la que todos conocemos que mide los centímetros, pero esta regla especial parece un compás, y al abrirlo al tamaño de un lado de nuestro objeto a estudiar, del otro lado nos mostrará el punto que estemos buscando, a la venta existen los que muestran la sección aurea, y los demás como aun son objetos de estudio hay que fabricarlos, no es fácil pero son muy útiles y asombrosos.
Regresando a nuestro tema, ya obtenidas las modulaciones más importantes obtenemos así una escala estética más o menos en el siguiente orden:

Hasta ahora me he referido al punto áureo y a los demás sistemas modulares como los responsables del nivel estético en la estructura de algo, un caracol regresando al ejemplo, pero solo el caracol en sí mismo, ahora la pregunta sería ¿Qué pasa con su entorno?. Ahí también se plantean diversos problemas con los cuales tenemos que regresar de nuevo hasta Aristóteles y utilizar el término “Gnomon”, que según él define un modulo semejante al original, es lo que llamamos copias o imitaciones, las cuales en relación a su entorno también poseen niveles de armonía, es decir niveles estéticos, y surgen definiciones como simetría, isometría, Homeometría, Singenometría, Catametría, Heterometría y ametria. En donde ya no se estudia al elemento como un singular, ahora también se estudia su nivel estético de acuerdo a la relación con su entorno, la simetría es entonces la igualdad más perfecta entre dos o más elementos, se podría decir que clones perfectos, como una red de cuadrados o hablando de la naturaleza el panal de las abejas, después está la Homeometría el cual también está compuesto por elementos de la misma forma, pero tiene variantes de tamaño, matemáticamente hablando estaríamos viendo lo que es una diferencia de escalas y nada más.
Después tenemos a la Singenometría en donde las formas son una transformación sucesiva y progresiva de formas parecidas. Aquí los conjuntos se acercan menos a lo idéntico, se van alejando hasta conceptos como la Catametría que se conforma con la simple afinidad de las formas, cosas en común y nada más.
Por último podría decirse que está la Heterometría en la cual todos los elementos del sistema son carentes de afinidad o coherencia pero poseen la congruencia necesaria y el orden para integrar un todo.
Se dice que dentro de este grupo de definiciones como último nivel está la ametría, que es la carencia de orden o afinidad en un sistema, no existe relación alguna, pero en la naturaleza este concepto no existe, ya que sería el caos total, por lo que la ametría es completamente abstracta.
En la actualidad estos principios se han convertido en los más utilizados para creaciones artísticas, está comprobado que los griegos ya los utilizaban, así el hombre llega a mimetizar los principios de la naturaleza utilizando ahora los principios encontrados en obras graficas, se ha demostrado que una composición que utiliza como principio la sección aurea llama más la atención que una obra que no la utiliza, ese punto áureo es lo que nos hace expresar cosas como -ah que bonita fotografía-, pero esa fotografía tomada con puntos áureos trazados estratégicamente en la lente de la cámara, no es más que el resultado del estudio del comportamiento natural de nuestro entorno, la naturaleza existe en toda la naturaleza y por eso es tan perfecta, tan “bella” y el hombre no descansó hasta encontrar uno de los causantes de esta armonía creando ramas de estudio como la morfología y definiciones como todas las mencionadas anteriormente.

Al observar los bonitos carteles de la Bauhaus (primera escuela de diseño en el mundo) o cualquier otro diseño como el ejemplo anterior que es una caratula de CD en la que la diagramación para hacer el diseño está basada en puntos a partir del rectángulo , no estamos viendo más que el resultado de la utilización de la sección aurea, los rectángulos armónicos y las redes modulares, es la mimesis de la armonía en la naturaleza ahora utilizada para distintos fines, lo cual me lleva a pensar que tal vez en esta época globalizada estamos viviendo algo parecido a lo que planteaba platón, ahora para nosotros el mundo de las ideas es el mundo que ya hemos destruido, es la naturaleza misma, y el mundo de abajo es lo que hemos ido creando gradualmente, el hombre ha llegado muy lejos y es de gran utilidad el estudio que ha hecho de la naturaleza, la sección aurea a mi punto de vista es el mejor resultado aunque ahora se utiliza para fines egoístas, para hacer que voltees a ver un cartel y compres cosas, lo cual se me hace un fin bastante egoísta, pero eso es otra historia y tema de un extenso debate a fin de cuentas no deja de ser un gran descubrimiento y un muy buen sustento para la rama de la estética.
Existen muchísimas cosas más que están relacionadas con la atracción que nos puede causar algún objeto como el buen uso del contraste de colores, el cromatismo, la configuración y muchos términos que ahora estudia la física, pero que no terminaría de mencionar en tan pocas palabras, es por eso que me he enfocado en la sección aurea como el principal responsable del efecto estético en la naturaleza, y en conclusión el mejor.


[1] Platón “Timeo”

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